El diario Levante-EMV lleva hoy una noticia sobre lo que va a pasar en el mundo (de la televisión) con la definitiva puesta en marcha de la Televisión Digital Terrestre. Destaca lo que dijo Vicente de Gracia, director audiovisual de AIDO, quien afirmó que «todavía es difícil determinar su influencia en los contenidos y avanzó que aún se desconoce cómo quedará el esquema de concesiones en la Comunidad Valenciana pues, según explicó, algunas empresas pueden no alcanzar la rentabilidad y otras formarán cadenas». Hay que mirarse la ley para saber si es posible, pero es una opción interesante ya que algunos licenciatarios ya estaban integrados en cadenas antes de la concesión y otros pertenecen al mismo grupo de empresas, por lo que no es inviable una «colaboración» para la realización de contindos.

En otro momento de la charla, Antonio Rodes (representante de Prensa Ibérica Media, filial audiovisual de Editorial Prensa Ibérica, editora del diario, organizador de la mesa en cuetión) aseguró que «la implantación de la TDT supondrá una profunda transformación del sistema tecnológico, pues conllevará la aparición de alrededor de 1.300 emisoras de ámbito local, autonómico y estatal», si sumamos todas ls concesiones en todas las comunidades autonómicas. Una cifra que, según algunos estudios, no es muy diferente de la que actuamente se puede conseguir si se hiciera un censo completo de las televisiones locales españolas. Sin embargo, aseguró que «los aproximadamente 100 millones de euros de mercado publicitario a los que podrán acceder las televisiones locales valencianas serán insuficientes para mantener los 72 nuevos canales. A alguien le irá mal«, dice el diario que dijo. ¿Alguien lo duda? ¿En qué sector empresarial todos los participantes tienen siempre éxito y ganan dinero?

De la misma opinión es (o así lo expresó) Jordi Hidalgo, quien representaba a RTVV, quien vaticinó que la mayor parte de la tarta publicitaria seguirá en manos de las grandes cadenas generalistas y afirmó: El negocio para las locales sigue sin estar del todo claro. Cuanto menos lo esté, y cuantas más dudas se viertan sobre las opciones que tiene, mejor para su empresa; que ganar, no ganará dinero nunca jamás emitiendo publicidad, si acaso no hará más grande todavía el agujero financiero con el cartelito «tele pública valenaciana» que hay en las ya manirrotas arcas de la Generalitat Valenciana.

Para acabar, en el artículo se hace referncia a una frase que dijeron Pepón Siglér, presidente de Productors Audiovisuals Valencians (PAV) y Ximo Pérez, presidente de Empreses Audiovisuals Valencianes Federades (FEAV), «la unión de los productores para crear centrales de compra para las televisiones y la sindicación de contenidos». De nuevo, la opción más viable par los productores de contenidos es hacer buenos productor y venderlos baratos, ya que las teles locales teienen poco dinero, pero vendérselo a muchas emisoras a la vez. Algo que en los Estados Unidos, país donde se inventó hace más de medio siglo esto de la tele local, llevan haciendo con éxito desde los años 60.

En cualquier caso, es interesante que varios de los actores del sector audiovisual valenciano se junten para compartir impresiones sobre su particular negocio. Que esté pasando muy desapercibido para el común es algo en lo que no podemos hacer mucho, más que esperar que los medios masivos le dediquen algo más de espacio entre sus líneas o minutos.

Pero, resignémonos, ya que, al fin y al cabo, sólo se trata de televisión.